miércoles, 26 de noviembre de 2014

Un error imperdonable


Lo trataste de idiota, de imbécil, de estúpido. Le dijiste inútil,  que es un cero a la izquierda, un diario de ayer, un boleto vencido, un cuatro de copas.  Que no sirve ni servirá para nada, que es un despilfarro cada gota de oxígeno que consume. Que es un error de la naturaleza, que esa es la única explicación para entender como pudo ser el mejor entre millones de espermatozoides.

Pero todo eso te lo puede perdonar.

Lo que no te va a perdonar nunca- porque nunca va a dejar de molestarle, porque nada de eso le duele tanto- es que nunca te hayas dado cuenta de lo que le decías, hija de puta.

6 comentarios:

  1. A veces pasa, Z querida, que ni uno mismo se entiende, que ni uno mismo sabe lo que está transmitiendo. Que mientras con la boca esta diciendo una cosa, con acciones y/u omisiones está diciendo otra.O que no alcanza a entender de lo profundamente hiriente que pueden ser las cosas que dice. Eso.

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  2. La violencia verbal es un arma que hiere desde adentro hacia afuera y es la que a la larga o a la corta hace mas daño y lo peor de todo que estamos tendiendo a creer que es normal.
    Saludos Viejex.

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  3. Flaco campión mundial del mudo! Cuanto tiempo sin leerlo, mi viejo! Gracias por el comentario, le mando un abrazo emocionado. Que lindo, che!

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  4. Descubro tu blog pero creo llego algo tarde.

    Un beso dulce de seda.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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Diga algo, ¡por favor! No puedo creer que con estas zonzeras haya perdido el habla, lector.

Le gustó? Lo siento. Quizás tenga mas suerte con otros artículos. Aunque lo más probable es que no.

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