miércoles, 26 de noviembre de 2014
Un error imperdonable
Lo trataste de idiota, de imbécil, de estúpido. Le dijiste inútil, que es un cero a la izquierda, un diario de ayer, un boleto vencido, un cuatro de copas. Que no sirve ni servirá para nada, que es un despilfarro cada gota de oxígeno que consume. Que es un error de la naturaleza, que esa es la única explicación para entender como pudo ser el mejor entre millones de espermatozoides.
Pero todo eso te lo puede perdonar.
Lo que no te va a perdonar nunca- porque nunca va a dejar de molestarle, porque nada de eso le duele tanto- es que nunca te hayas dado cuenta de lo que le decías, hija de puta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)