jueves, 25 de septiembre de 2014

Una curiosidad anacrónica

The opposite of love is not hate, it's indifference. 
The opposite of beauty is not ugliness, it's indifference. 
The opposite of faith is not heresy, it's indifference. 
And the opposite of life is not death, but indifference between life and death
Elie Wiesel


Armando quiso apoyar el celular sobre la mesa. Para hacerlo, quitó un vaso y un plato que estaban allí para hacer lugar, y así descubrió un papel que llamó su atención. Una nota manuscrita, una curiosidad anacrónica, podría decirse. Leyó:

Armando: No doy más. Hace mucho, durante una discusión, te exigí que seas claro, que me digas que era lo que estaba pasando ¿te acordás? No, ¡qué te vas a acordar...!. ¿Cuanto hace que no hablamos? Entre nosotros ya no hay sino supuestos, presunciones, prejuicios, malas interpretaciones, conjeturas, ambigüedades, vaguedades...así  comunicarnos se hace cada día más difícil, Armando. Peor aún: si hasta hace un tiempo era difícil, ahora es imposible  porque ya ni siquiera logramos entablar una conversación. Ayer superamos el límite, por eso me voy. No tolero la imagen de llegar a casa y encontrarte a vos sumido en una comunicación con no sé quién en ese puto teléfono, que me saludaras mecánicamente, sin prestarme la más mínima atención...sentí que te molestaba, que te interrumpía. Preparé la cena y no me hablaste una palabra, no sé si alguna vez quitaste la vista de la pantalla de ese estúpido celular. Te vi llevarte el tenedor a la boca varias veces, sin nada en el tenedor, porque ni a eso le prestaste atención. Me fui a la cama, y me dormí escuchando que vos tecleabas algo en la computadora, en el living. Ni sé si te acostaste. Cuando desperté esta mañana ya no estabas, claro, porque te habías ido a trabajar. ¿Qué pasa, Armando? ¿Qué nos pasó? No entiendo esta situación, solamente sé que no la tolero más. Voy a estar en la casa de Cinthia unos días, después no sé. Si querés nos vemos el miércoles, que es feriado, y hablamos. Dejar pasar un par de días nos va ayudar a reflexionar, creo. Espero. No sé. Chau.


Laura.

Perplejo, Armando dejó la nota nuevamente en la mesa y fue a la heladera a servirse algo para tomar. Miró el calendario pegado en la puerta de la heladera y comprobó que el último feriado había sido el miércoles de hacía tres semanas. -Con razón!!!! Que tipa boluda - pensó en voz alta-...si quería que habláramos ¿por que no me mandó un whatsapp?

5 comentarios:

  1. Como en cada texto basado en cosas cotidianas, me da un poco de escozor pensar que caminamos al borde de la cornisa de que me ocurra algo similar.
    Tiemblo, pero ahora es de frío, me voy a poner el piyama, chau hasta mañana!

    ResponderEliminar
  2. Armando no tiene la culpa de que sea mas interesante el celular que la conversación de su mujer. O de las mujeres en general, las cuales siempre son chusmerío, quejas, reclamos, y... bueno, otras cosas. No se. No les presto mucha atención.

    ResponderEliminar
  3. Con los tiempos que corren, cualquiera puede llegar a convertirse en un Armando cualquiera a poco que se descuide... Una lástima.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Etienne: Compartimos la sensación. Coraje, mi viejo. O resignación.

    Renegado, Elvis: Cualquiera puede convertirse en un Armando. O en una Laura. Ojo.


    ResponderEliminar
  5. Por suerte ya inventaron el reemplazo de Laura:

    http://abll.info/2009/11/25/fleshbot-reviews-the-real-touch-a-video-synchronized-masturbator-sex/

    ResponderEliminar

Diga algo, ¡por favor! No puedo creer que con estas zonzeras haya perdido el habla, lector.

Le gustó? Lo siento. Quizás tenga mas suerte con otros artículos. Aunque lo más probable es que no.

Related Posts with Thumbnails