El origen del término, según Wikipedia, se remonta a 1858, cuando un jugador de cricket logró eliminar a tres bateadores del equipo contrario con lanzamientos consecutivos.
El término se extendió a otros deportes y en particular al fútbol. Se dice entonces que un jugador hace un hat-trick cuando marca tres goles en un mismo partido. Y es una tradición que cualquier aficionado al fútbol conoce que el jugador que anota un hat-trick está autorizado para llevarse la pelota del partido de recuerdo.
El término se extendió a otros deportes y en particular al fútbol. Se dice entonces que un jugador hace un hat-trick cuando marca tres goles en un mismo partido. Y es una tradición que cualquier aficionado al fútbol conoce que el jugador que anota un hat-trick está autorizado para llevarse la pelota del partido de recuerdo.
Bien, ahora vamos a la anécdota.
Hacía mucho tiempo que yo no ingresaba a una cancha a jugar al fútbol. Y lo digo así a propósito, no por decirlo en forma complicada. Sería un insulto al deporte decir que yo alguna vez "jugué" al fútbol.
No, no, yo apenas ingresaba al campo de juego. Y de vez en cuando le pegaba a la pelota. O a algún rival. O a algún compañero...Que se le va a hacer, son cosas que me pasan. Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen, dicen. No me enorgullece, pero la verdad sea dicha: siempre fui un perro para jugar. Pero un perro malo. Uno con las patas enyesadas. Y enfermo. De parálisis. Y rabioso. Ni siquiera puedo decir, como otros pataduras, que compenso la falta de habilidad con entrega, con garra. No puedo correr ni un par de minutos, tengo la capacidad aeróbica ocupada con litros de cerveza, kilos de ravioles, asados, y muchos etcéteras.
La cuestión es que me invitaron a participar del "picadito" y ninguno de los que iban a participar parecía estar en mucho mejor estado físico que yo, y porfiaban en que hacía falta uno más para completar uno de los equipos. Mucha vergüenza no iba a pasar, pensé. Y, cosa e' mandinga, tuve razón. Los del otro equipo empezaron ganando dos a cero, pero rápidamente nos pusimos tres a dos con tres goles míos. Yo no lo podía creer, pero había sucedido. ¡Tres goles! ¡Un hat-trick! Después de eso el partido se mantuvo parejo y al final cuando ya habíamos perdido la cuenta de qe equipo había marcado más goles, decidimos finalizar el partido cuando uno de los equipos hiciera el último gol, usando la tradicional fórmula del "gol gana". Ganaron ellos, pero yo me retiré con la satisfacción de haber anotado esos gloriosos tres goles del principio.
Omití decir que todo esto había sucedido durante la celebración del cumpleaños del hijo de un amigo que tuvo la ocurrencia de celebrarlo en un club, de manera que estaba toda la familia mirando el partido. Salimos de la cancha y nos reunimos con el resto a continuar la tertulia. Yo seguía emocionado con mi hazaña.
-¿Viste? ¡Hice tres goles!!! - Le dije, entre jadeos a mi esposa.
La señora Viejex reventó el globo aerostático de mi ánimo reduciéndolo a un pobre amasijo de trapos:
-¡Si!!! Lo ví!!!-dijo, la muy rastrera. Y acto seguido, llevó sus mano a mi abdomen - ¡Y te dieron la pelota!!!
Esas cosas no se hacen.
Desde la tribuna me pareció ver que uno de sus goles fue, técnicamente en contra, porque su remate se iba afuera cuando encontró la pantorrilla del defensor. Además, meter un gol estando de pichero no es demasiado mérito. Ni hablar si le dan el pase para empujarla bajo del arco, eso es de mequetrefe, permita que le diga, sin ánimo de ofender.
ResponderEliminarAhora mismo le pido perdón por mis palabras, es que la rodilla me está doliendo, acabo de hacerme una resonancia y no jugar al fútbol me pone agresivo. Sepa disculpar.
Y devuelva la pelota, no sea mala gente.
Saludos!
El cerebro humano es muy curioso. Usted sabrá (y si no lo sabe lo intuye, estoy seguro) que la percepción del dolor es un proceso muy complejo, pero burdamente hablando podemos decir que si lo sentimos es porque la zona dolorida activa terminaciones nerviosas que envían de alguna manera esa señal al cerebro. Si esa señal no se produce, o si no llega a destino, no sentimos dolor. Pero le decía que es curioso y complejo porque se sabe que si tenemos un dolor crónico y aparece súbitamente un dolor agudo, el dolor que teníamos antes dejamos de percibirlo.
EliminarLo que quiero decir con este largo introito, querido intendente, es que si le está doliendo la rodilla es porque no esta lo suficientemente cerca para que le baje los dientes a patadas.
Gol en contra...mequetrefe...¡el atrevimiento que tienen algunos! roja directa a los dos, nos daban. Pero yo salía de la cancha caminando, no sin recordarle a usted, con el enorme respeto que le profeso, que salir en la camilla es de conchita. Habráse visto!
Mujeres: No puedes vivir con ellas, no puedes vivir sin ellas.
ResponderEliminarUsted lo debe saber pero sus hijas (como las hijas de todos) cuando pierdan el encanto de ser niñas se convertirán en su madre. La madre de ellas, digo, no la suya. Disfrútelas mientras siga siendo para ellas el hombre mas lindo, mas fuerte y quien mas las quiere, después tendrá que lidiar con varias mujeres que le digan que está gordo.
La vida es una puta.
Le mando un afectuoso saludo y lo felicito por la tripleta.
Gracias, Shimmy. Me emociona. Me preocupa un poco, también. Que se conviertan en su madre de ellas es bastante perturbador, pero la sola idea de que pueden ellas convertirse en su propia abuela paterna... o una combinación de ambas abuelas y su madre...ufff!
EliminarLas mujeres tienen esa costumbre de bajarnos de un hondazo, después, si uno hace algo parecido, nos condenan a la hoguera, como mínimo.
ResponderEliminarEn fin... veo que te tomás tu tiempo para subir algo.
Abrazo.
HD
NO lo crea, Dib, está usted siendo injusto al generalizar. Al menos mi mujer no es así. Ella puede reírse muchísimo si yo hago lo mismo que ella. Y tengo que reconocer que cuando me critico no soy muy gracioso y sin embargo ella se ríe como si lo fuera...
Eliminartuntuntuntun...tsssss!
La sacó barata, mi amigo. Decirle a boca de jarro a su mujer "Hice tres goles" (y encima, entre jadeos) podría haber disparado una respuesta aún más dolorosa:
ResponderEliminar"Los habrás hecho en la cancha porque lo que es en la cama, hace rato que no metés ni siquiera un puntinazo..."
Yo, por eso, evito cualquier comentario referido a mis efímeros éxitos no vaya a ser cosa que me refrieguen en la cara que ya ni siquiera estoy en el banco de suplentes...
Sepa, estimado, que el comentario que dejare a continuacion esta absolutamente libre de cualquier contenido homosexual.
ResponderEliminarNo le de bola, usted es un hombre precioso. Es hora de que las mujeres aprendan que la belleza de un hombre radica en el parecido de su panza a una rueda de queso.
Arnaldo Andre hubiera dicho "Asi tenes mas de donde agarrar", y le hubiera metido un cachetazo de reves
(a ver si me acuerdo mi clave...)
Eh, bueno, esteee, gracias, mi viejo. Es usted la mar de amable. No es que yo tenga nada contra ellos, ni me haya quedado en la condena oprobiosa y cruel que antes la sociedad aplicaba a aquellos que practican su sexualidad con personas de su mismo sexo, pero prefiero dejar claro que yo no pateo hacia aquel arco, por decirlo gráficamente. Por eso le mando un beso pero casi sin tocarlo...como con asco, ¿me entiende? no sea cosa que alguno se confunda.
ResponderEliminarCelebro que recuerde su clave.
Putovich el que lee
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