Estabamos viendo una película en la cama, la nena dormida ya.
La película en cuestión no estaba ni muy buena ni muy mala. En otras palabras, si no habia nada mejor que hacer, era una buena manera de pasar el rato.
Pero llegó la pausa comercial y me tenté con recorrer con caricias su cuerpo.
Ella respondió muy sensualmente, y la película quedó, lógicamente, relegada al olvido. Como también es de suponer, también olvidamos apagar el televisor.
Asi fue que en medio de nuestros juegos amorosos, alcanzamos a oir la potente voz de un locutor que decia algo como "Debido a la sequía que afecta a la producción agraria, el gobierno nacional ha decidido, en forma excepcional, diferir el pago de los impuestos a las ganancias, bienes personales y ganancia mínima presunta a los productores de trigo, maiz, girasol, soja, papa...bla, bla, bla..."
No pude reprimirlo. La pregunta salió de mi boca antes de pensar sus consecuencias:
"¿Cómo? ¿y la batata?